DIBUJO
Me has pedido un poema
Y el reloj nos dio las doce.
Horas brujas que combinaban
Con el color de tus ojos.
Unida a la magia, mi pluma,
Dibujó la forma de tus labios,
Cuando el amor se convirtió en suspiro.
Mi mano esculpió
La línea de tu cuello
Y creó una fuente de deseos.
Mi mente, cinceló tu alma,
Justo al borde de la noche,
Cuando tú y yo nos deshojamos,
Como lo hacen las flores del cerezo.
María G. Vicent ©
(Imagen de meliora design en Pixabay)
Un poema ideal para este viernes, preludio de un fin de semana en casa.
Besos y versos, amiga.
Un poema siempre nos alegra la vista y el corazón, amiga mía.
Mil abrazos.
Maria, precioso poema. Ya me estás pasando y me alegro Muchisimo Un abrazo virtual jt
El vie., 8 may. 2020 9:04, Te miro me miras… Nos miramos… El blog de
No, seguro que no, te paso, Javier, tú también eres buen poeta.
Y me alegro, no puede ser de otra manera.
Un abrazo cercano, aunque sea virtual.
hermoso poema!
Hola Maria,
buen w.e. 🙂
Antonio, que bien que te asomas por aquí. Un abrazo grande y muy buen finde.
Adorar y amar los ojos desde muy, muy lejos, significa que la felicidad es hermosa mientras se espera. La espera se convierte en una dulce aprensión. Me gustó tu poema. Lo disfruté por demás.
Saludos
Manuel
La expectativa del encuentro hace hace que la felicidad se dilate en el tiempo.
Me gusta que disfrutes mis poemas. Gracias Manuel.
Un abrazo enorme!
Igualmente para ti.
Precioso querida María
Tengo mucha suerte de tener a mi lado tu libro de poemas tan maravillo
Feliz sábado
Y a mí me hace feliz que te acompañe ahí, a tu lado.
Mil besetes, princesa!
Vaya…
Abrazo.
Voy…?
Un abrazo grande que atraviesa el mar, Roberto.
Siempre…
A veces nos deshojamos uno en los brazos del otro.
A veces nos asfixiamos entre abrazos.
A veces me mareo mirando tus ojos
A veces caigo en el pozo de tus deseos.
A veces sólo soy cuando formo parte de tu cuerpo.
A veces me siento vivir en ti.
Tus versos son fuente de inspiración.
Un besazo.
A veces, sólo a veces… no puedo vivir sin ti.
Y los tuyos para mí.
Besazos, Carlos, desde este domingo soleado.
Excelente poema, con la guinda final de la flor del cerezo. Más ya no se puede pedir 😉
Besetes
Se nota que me gustan los cerezos ¿verdad Xabier?
No puedo evitar que aparezcan en alguno de mis versos.
Muy buen domingo para ti, querido paisano.
Besetes…
Las horas brujas en las que los versos se alzan tras tu aliento. Precioso, queridisima.
Las horas brujas son las mejores para dejar que las musas te canten al oído.
Un besazo enorme.
Que belleza de poema, María. Me llega hasta la piel la magia de tus versos. ¡Gracias!
Gracias, mi niña.
Incluso en estos días difíciles, las musas te soplan al oído.
Mil besos…