… como aquel día en que decidí que ser mujer era fantástico y por eso escribí sobre…
Brillan, brillan las mujeres a las que quiero. Y no es por su belleza, aunque bellas lo son, sino porque brilla su mirada, sus palabras, su alma.
Siguen brillando pese a sus muchas travesías por el desierto donde las trampas de la vida podría haberles restado ilusión.
Han llorado, gritado, se han roto por dentro mientras nos regalaban una sonrisa.
Y mientras se recomponían, me han ayudado en algunos momentos, a reconstruir el puzzle de mi corazón.
Esas son las mujeres de mi vida…
… fuertes, guapas, leales, sinceras, tiernas y brillantes.
Y es en ese brillo donde yo intento reflejarme.
Para vosotras… y también para vosotros que nos acompañáis en el largo camino que intentamos crear cada día…
Feliz Viernes y Feliz Camino…