En tu mirada azul se han borrado las palabras.
Una sombra de tristeza, de duda no declarada.
De inquietud, desasosiego, se extiende lenta en tu cara.
Buscas entre tus recuerdos aquella noche incendiada.
De pasión, de fantasía de dos cuerpos y una cama.
Una luna, hoy de hielo, marcó aquella noche mágica.
Dejando en vuestra piel caminos de sal y agua.
Ya tu color no es azul y tu mirada es amarga
¿Dónde queda aquel recuerdo en esa noche callada, cuándo tu cuerpo y el suyo rompieron la madrugada?