He cerrado la puerta tras de mi. Las calles se extienden mojadas por la lluvia y tapizadas por las hojas de los árboles. Parecen alfombras interminables que prestan un color dorado al paisaje. El aire aún es limpio y la cacofonía de ruidos se siente lejana. La ciudad aún no ha despertado. Camino despacio, sin prisas recreándome en la contemplación de su despertar. Las ventanas a mi paso se iluminan, como ojos que me observan.
Paso por delante de un banco de madera pintado con todos los colores de arco iris y un gato de piel negra y mirada redonda salta a mis pies. Camina un trecho a mi lado. Me ha elegido como su acompañante. Al poco se restriega contra mi pierna y me abandona. ¿Me habrá querido decir adiós?
El olor a pan recién hecho me asalta. Un muchacho con una gran bandeja de croissants sale de una furgoneta cercana. Se cruza conmigo y me sonríe. Sonrisa con croissant. Sólo falta el chocolate. Le sonrío.
Llego a la Gran Vía y me siento bajo los magnolios. Pocas personas pasan frente a mi, pero ninguna, como yo, puede dejarse llevar por la luz que ya se perfila clara por el horizonte. Todas, caminan rápido.
Cierro los ojos y me pierdo en las sensaciones que me ofrece la mañana cuando aún es virgen.
Una bella prosa poética en la lectura de la mañana que merece la pena leer y adentrarse en las sensaciones que nos ofrece. Me encantó. Un fuerte abrazo.
Si, querida Julie, disfrutar de esas sensaciones sin que nada te moleste, es un regalo. Mil besos de mañana.
Comparto tus sensaciones, María, y te doy las gracias por la belleza del texto y de la imagen.
Que tengas un feliz día. Muchos besos.
Es importante parar y sentir esas sensaciones que nos envía la naturaleza, amiga mía. Tú, lo sabes.
Que sea un día estupendo y un abrazo grande, grande.
Comparto las sensaciones mientras camino por la montaña. A lo lejos la silueta de Collserola parece querer ocultar el tumulto de Barcelona, sin embargo, en algún rincón, alguien (como tú) respira lentamente el aire sosegado del día…
Abrazo desde el otro lado de Collserola
Hola, Xabier! Yo no tengo la suerte de tener cerca la montaña, pero si, alguna vez el mar. Así que aprovechó lo que tengo en cada instante.
Preciosa la sierra de Collserola!!!
Un abrazo grande.
Esta mañana tuve una sensación, creo que parecida, pero sin croissants. Permanece la humedad del otoño y la hierba parece una alfombra tierna. Ahora, ya en el mediodía, me dejo llevar por la serenidad de tu prosa, como ese gato que te saluda y te marca con su olor amistoso. Buen día, querida amiga.
Y yo me dejo llevar por esa sensación de compartir las mismas cosas… menos el croissant. Un abrazo inmenso, amigo mío.
Bonito paseo madrugador…
Con tu bella escritura me llegaron todas esas sensaciones de caminar temprano en la soledad matinal cuando aún casi todos dormitan…
Besos.
Entonces, está claro que hemos paseado juntos y disfrutado del despertar del dia, Alberto.
Besetes.
Tienes el poder de convocar la belleza en medio del ajetreo de la gran ciudad. La voz de Eva es mi fiel compañera de viaje. Un besazo.
https://www.youtube.com/watch?v=cFoXcO8llNI
Es la única manera que conozco para no dejarme engullir por ella.
Delicada y preciosa esa voz que te acompaña.
Mil besos, Carlos.
Bellísimo María. Gracias por compartir ese paseo matutino. Me llevaste a sentir aquellas veces que acompasamos nuestros pasos y descubrimos la mañana juntas. Mil besos, maravillosa
Gracias, querida. También recuerdo esas mañanas juntas disfrutando de esas «sensaciones».
Mil besos.
Siempre vamos demasiado rápido, siempre intentando alcanzar el futuro….y el futuro se burla de nosotros, nos saca la lengua y nos guiña el ojo….me quedo contigo ….mira María una chocolatería…..¿hace un choco??
Hermoso entorno a disfrutar. Los colores, la lluvia y la poesía.
Eres Genial con esa pluma. Un abrazo María. Besitosss
Y tú, simplemente un encanto! Mil besos, Esperanza
Gracias por siempre.
Eres una excelente amiga.
No celebro las fiestas. Pero deseo lo mejor para ti y los tuyos. Siempre.
Otro abrazo.