El destino, siempre juguetón, me hizo querer a personas que estaban lejos de mi, en la distancia.
«Aquí estoy de nuevo, enfrente de ti, enfrente de mi, enfrente de los dos, mirándote, mirándome, directamente a los ojos del corazón.
Ayer me llamaste por teléfono y hablamos. Siempre nos ocurre lo mismo, y es que estaríamos hablando y hablando sin parar. Qué mala pasada puede ser la distancia. Porque dime tú sino tengo por aquí gente para elegir. Pues no, lo que quiero es hablar contigo. Pero no a través de un frío teléfono, sino en un bis a bis, más cálido, más sensual, más real.
Porque entras en mi con todos los sentidos, y eso requiere luz, aire, visión, tacto, oído y olfato.
Porque en un bis a bis hay contacto, como el contacto que tú sabes que estás experimentando ahora mismo, ahora que me estás leyendo, porque detrás de estas letras me escondo yo, mientras, bajito, te hablo, te susurro al oído. En una realidad que es casi tangible.
¿No te parece estar oyendo mi voz?
Amigo, sé yo durante unos instantes, por favor.
¿Querrías hacerme el favor de leerte esta carta en voz alta?
Ten la osadía, inténtalo. Saldré del papel y estaré, de verdad, contigo.
Pero sólo disfrutarás tú el momento. Mi momento también fue ahora, mientras te escribo, mientras me lees, mientras te imagino a ti, allí, lejos, hablando y escuchando a la vez. Esta realidad puede tener más poder que la realidad que te ocupa a ti en este momento.
Ya me conoces, así que haz de mí y actúa.
Y si no te sale, no pasa nada. Imagina entonces que eres tú quien me lo dices a mí, verás como así las palabras fluyen a preciosos intervalos, derramándose despacio por las laderas de esa sensación tuya y mía, que al menos yo, evoco cada vez que te recuerdo.
Amigo, qué sensación, amigo, qué recuerdos, qué imaginación, porque….. ¿acaso hay diferencia en la distancia?
No lo sé. ¿Y tú?
No, no creo que la distancia sea el olvido.
Precioso. Auténtico… y no, la distancia no es el olvido, el olvido es el tiempo sin ti, sin él, sin ella… Y las distancias suelen reírse del tiempo. Besos, mi amiga.
Tienes razón, amiga mía, el olvido es la ausencia, pero la distancia física nada tiene que ver con el olvido.
Un abrazo que no conoce el olvido, pese a la distancia…
La distancia deseo de amar al que esta lejos, de hablarle con intensidad y de pedirle que venga.
Bellas letras para esta mañana de fiesta.
Un abrazo.
efe
La distancia duele cuando no puedes expresar tu amor, pero en ese caso, la separación física, nada tiene que ver.
Muchas gracias, Efe, y un abrazo de día de fiesta…
Como me gustaría que un hombre me mandase esa carta!!!!!!! mis sentidos están alterados. Algo parecido me pasó a mi, y aunque todo quedó en agua de borrajas, lo cierto es que siempre queda algo dentro de nosotros y no se olvida.
Besets….besitos… petunets…
Querida Rosa, cualquiera que te envíe una carta así, notas que te quiere con un amor que va más allá de la distancia. Pero te entiendo cuando dices que hay cosas que no se olvidan.
Mil besos, besitos y besetes para ti…
Muy intenso lo que escribes….
Pone en palabras lo que he pensado muchas veces sin ser capaz de explicarlo …..
Gracias.
Me alegra, Anna, si he sido capaz de poner palabras a tus pensamientos. Y sí, es muy intenso, porque así es como lo siento.
Muchos besos de tarde…
Bella carta llena de sentimiento y de amor, ¡ahí la distancia no tenia sentido!.
Un Abrazo María 🙂 .
La distancia, realmente no existe cuando los sentimientos se presentan de una forma intensa y real.
Un abrazo de fin de fiesta, amigo mío… 🙂
La distancia… una valla.
Y una valla tan alta, Josep, que casi es imposible salvarla, si no tienes claros tus sentimientos.
Un abrazo grande…
¡ Increíble María! No lo es no, siempre que como bien dices los sentimientos sean «sólidos, verdaderos y reales».
Sí, Hélène, es así exactamente para que la distancia no exista.
Un beso cercano…
María, como el árbol, derramas tu savia hasta los dedos y te trasciendes. Un beso sin distancias.
Y en esa transcendencia es cuando me encuentro realmente, Emma.
Un abrazo que no conoce distancia, ni tiempo…
Qué hermoso texto, María. Para todos aquéllos que tenemos a tantos seres queridos en la distancia, el olvido no cabe en nuestras mentes. Si bien es cierto, que nuestro corazón reclama siempre sus voces, sus imágenes… Su presencia.
En la distancia María, tienes todo mi cariño.
Un beso grande.
Y nunca dejará de reclamarlos, Isabel porque precisamente sus voces, sus imágenes y su presencia, impiden el olvido.
Un beso grande que no conoce distancia.
» Te abrazo en la distancia…
¿Lo notas…?
Te beso por el aire…
¿Te rozan mis labios con el viento…?
Yo a ti sí te noto…
Yo a ti sí te siento…
¡Con un largo abrazo,
con un beso eterno…! »
…Curioso, María. Hace unos días, tres o cuatro, comencé a escribir este poema, tengo algo más pero aún está sin terminar, que eso, los que escribimos, nunca sabemos cuando va a ocurrir, lo de terminar digo. Pues precisamente quiere hablar de eso, de la distancia entre gente que se quiere, y que a pesar de esa distancia parece como si a través del viento nos pudiéramos tocar con nuestras manos, con nuestros brazos, con nuestros besos… La distancia separa cuerpos, pero nunca podrá separar sentimientos.
Tan solo quería comentarte la casualidad de nuestro sentir, tan solo quería comentarte esto. No sé, me hacía ilusión hacerlo, sé que es una tontería, pero bueno…
Me ha encantado lo que has escrito, ¡precioso…! Quizás esa era la razón de decírtelo, de compartirlo, quizás solo sea eso.
Un abrazo.
Gracias, Juan Ignacio, por compartir conmigo tu sentir y tu poema inacabado. Que alguien ponga palabras a tus sentimientos es bonito, pero si las palabras de ambos coinciden es una casualidad más bella todavía. Y nunca puede ser una tontería compartirlo.
A mi me ha encantado que lo hayas hecho.
Un abrazo grande que cruza la distancia y no admite el olvido…
Te leo y recuerdo que:
«Dicen que la distancia es el olvido,
Pero yo no concibo esta razón,
Porque yo seguiré siendo el cautivo
De los caprichos de tu corazón…»
Besos de bolero.
Muchas canciones que hablan del olvido ¿Será que siempre conmueve nuestro corazón?
Un abrazo que junto con un beso, bailan tu bolero…
Cuando el cariño es verdadero y sincero no hay distancia, que lo mate…eso te lo puedo yo asegurar.
Precioso post, con una bella imagen como siempre, tienes un gusto exquisito .
besos mi bella María, inolvidable.
Carmen
Estoy de acuerdo contigo. Si es sincero, nada, ni nadie, puede apagar un fuego.
Gracias a ti Carmeta, por estar siempre conmigo.
Un beso con todo mi cariño…
Se agradecen tanto tus hermosas palabras… soy de las que piensan que la distancia no puede matar ningún amor fuerte y sincero; una se puede «resignar» o aprender a vivir con esa ausencia del ser querido, pero olvidar nunca.
Muchas gracias por expresarlo tan bien y por sentir así!
Un abrazo enorme que llegue hasta donde estés!
Asi es, Barbara, cuando los sentimientos son seguros y autenticos, el olvido no puede contemplarse.
Gracias por asomarte siempre a mi a mi pequeña ventana.
Un abrazote…
No es el olvido absoluto, pero sí que desinfla un poco la intensidad de los sentimientos … si en esas distancia abunda el silencio…
Besos.
Lo cierto, Alberto, es que los silencios acaban con cualquier sentimiento. Tienes razón.
Un fuerte abrazo…
Creo que la distancia sólo acaba siendo una prueba de si realmente se extraña tanto a alguien que sigues conectando con la misma intensidad con esa persona si no se hace es porque realmente no era real ni estando cerca así que mejor distancia. Sólo perdura lo verdadero como tú también crees.
UN ABRAZOTE MARIA! 🙂
Hermosas letras Maria, <3
Sí, Día, sólo permanece lo que es verdadero, porque si la distancia rompe o acaba con algún sentimiento, es que no era demasiado profundo.
Otro abrazo enorme para ti 🙂
Gracia, Leyla, siempre un gran placer verte por aquí.
Mil besos…
Todo un tópico del sentir
Y eso es bueno o malo?
Un abracete… 🙂
Es muy bueno! 🙂
Nominada al Wonderful team member readership award. Pasa por mi blog. Un abrazo.
Muchas gracias, Lourdes. Eres muy amable.
Un abrazo…
Tú y yo sabemos que en la distancia se puede estar unidos. Sentir, compartir e incluso intuir las emociones de las personas queridas. ¡Tantos años unidas, a pesar de la distancia! Un beso y un abrazo de esos… que sientes tan cerca.
Sí amiga mía, lo sabemos muy bien, porque hemos hecho de la distancia el arte de sentirnos más cerca.
Mil besos…