La tarde se diluía en el bochorno veraniego, el libro descansaba sobre el sillón. Cerré los ojos con una sensación parecida a la melancolía.
Se me había terminado la novela y me costaba separarme de los personajes que durante unos días habían formado parte de mi vida cotidiana.
Todos los sentimientos encerrados en sus páginas y que me habían proporcionado momentos gloriosos de dudas, alegrías, penas y traiciones.
Saboree la sensación de pérdida como su fuera un pastel y cuando ya empezaba a dejarles marchar…
Las notas del piano, se dejaron oír con timidez. Rebotaron en el aire dándole una consistencia casi mágica y se elevaron alegres, mecidas en una melodía entre dulce y nostálgica.
Se atropellaron sobre mis ojos, que se resistían a abrirse, igual que nos cuesta abandonar la manta confortable en una tarde de invierno.
Se enredaron en mis manos y mi pelo, para alejarse después, arrastrando el último rastro de melancolía.
La noche se había bebido la tarde, y el piano dejó de sonar.
Vendrían más historias…

Siempre habrá más historias. 🙂
Besos.
Siempre, Alberto,
Historias que nos volverán a enamorar.
Un beso grandote y que tengas buenas vacaciones…
Me pasa lo mismo cuando termino un libro que me ha gustado….
Es como volver a la realidad , después de un viaje fabuloso…
Feliz verano , María , (o lo que queda de esta lluviosa estación ) , y hasta pronto!
Si, Anna, te acostumbras tanto a los personajes que te parece verlos circular por tu casa. Quizá, por eso, los abandonas con pena.
Feliz verano para ti, desde este verano, para nosotros, nada lluvioso!
Un abrazo y hasta pronto…
Nos enamoramos de personajes, de lugares, vivimos otras vidas, nos empapamos de historias que a poquitos seguirán formando parte de nosotros de uno un otro modo. Lloramos sin lágrimas la perdida, aunque sea por unas horas, y nos agarramos al siguiente personaje buscando otras ilusiones transitorias. Lo escribes de tal modo que añoro seguir leyendo tus entradas, Besos Preciosa!
Y los hacemos tan nuestros que tenemos la sensación que no volveremos a encontrar ninguno igual. Pero ahí están. Nuevas historias, nuevos personajes, nuevos sentimientos.
De la misma manera como yo añoro tus versos.
Mil besos, querida Libe…
Menos mal que aunque se nos acabe un mundo de sensaciones con nuestro libro siempre encontraremos otro también lleno de vida.
Un Abrazo María 🙂 .
Y lo mejor de todo, Joaquin, es que tenemos una fuente inagotable de libros.
Un abrazo bien grande 🙂
que belleza
Si, Tobyo, es una sensación que creo que comparto con muchos lectores.
Un abrazo de verano…
Si, Cristina, es como una sensación de pérdida después de días en compañía de los personajes, que son casi reales.
Un beso enorme y feliz agosto…
SIEMPRE ENCONTRARAS NUEVAS AVEBTURAS Y NUEVIOS LIBROS PARA LEER E ILUSTRARNOS CON ESAS EXPERIECIAS, UN FUERTE ABRAZO VALENCIANETA
QUERIDO LAMBERTUS, Y LA SUERTE QUE TENEMOS ES QUE TENEMOS ACCESO A TODAS ESAS HISTORIAS.
MUCHOS BESOS…
Belleza de texto.
Me encantó.
Besos y feliz fin de semana.
Gracias Rotze,
Una alegría siempre cuando te asomas a mi ventana.
Besetes…
Por Fortuna, las historias son interminables. Los finitos somos nosotros, que un día ya no podremos escucharlas. Rico texto, con el que nos identificamos los lectores duros.
Abrazo
Y por fortuna, querida Julia, somos capaces de apreciar ese mundo mágico que encierran.
Un placer que te asomes a mi ventana.
Muchos besetes…
El placer es todo mío, no lo dudes.
¡Buenas noches!
Eres una de las personas a las que he nominado para “Versatile Blogger “.
Muchas felicidades.
Sigue así.
Aquí tienes todo lo que necesitas respecto al premio http://demasiadascosasquepensar.wordpress.com/
Muchísimas gracias lorax, un premio es siempre un estímulo.
Y también el que te hayas acordado de mi.
Un abrazo grande…
No hay nada que agradecerme, sé que me lees y a veces me has comentado y eso es con lo que me quedo, asi que las gracias son para ti
Disfrutar de la buena lectura, perderse entre sus páginas, saboreando cada instante leído, y tener esa sensación de plenitud, es una de las pequeñas pero grandes felicidades de la vida.
Me encantó tu manera de transmitir esa sensación y me gustó mucho tu frase: «La noche se había bebido la tarde».
Mil gracias por visitar mi blog y dejar tu huella que me ha permitido venir a conocer tu precioso rincón, con tu permiso, te enlazo porque quiero seguirte.
Un beso.
Hola María, será un placer visitarte y que te asomes a mi ventana.
Compartimos nuestro gusto por la lectura, por la poesía y estoy segura de que también por la belleza y la inteligencia.
Un buen comienzo, no crees?
Un abrazo grande y seguimos…
Una hermosa manera, poética creo yo, de expresar la sensaciones que has sentido al finalizar la lectura del libro. Me ha gustado mucho tu texto, María.
Un fuerte abrazo cuando ya la noche se apoderó del día.
Fue tal cual lo sentí, Isabel, hasta las notas del piano que, de alguna forma mágica, empezó a sonar.
Muchísimos besos. ..
un mundo sin historias sería un lugar devastado e imposible para vivir…
abrazos querida
De acuerdo contigo, Carlos, un desierto inhabitable.
Pero por suerte, las historias nos asaltan a cada vuelta de esquina.
Un abrazo grande para ti…