Me encanta Django Reinhardt, especialmente su etapa parisina junto a Stephane Grapelli. Una puntualización, la mano dañada de Django era la izquierda, la de los acordes, en la foto se aprecia claramente la cicatriz; al no poder usar todos los dedos para poner los acordes desarrolló una técnica especial para crear acordes equivalentes, técnica que mas tarde usarian multitud de músicos a pesar de que ellos no tenían ninguna dolencia en la mano, entre ellos casi todos los guitarristas de la Bossanova brasileña, Jobim, Joao Gilberto, etc…
No lo conocía…. Gracias.
A qué es una pasada, Rosa?
Por cierto, ¿has leído tus emails? 🙂
Besetes…
Me encanta Django Reinhardt, especialmente su etapa parisina junto a Stephane Grapelli. Una puntualización, la mano dañada de Django era la izquierda, la de los acordes, en la foto se aprecia claramente la cicatriz; al no poder usar todos los dedos para poner los acordes desarrolló una técnica especial para crear acordes equivalentes, técnica que mas tarde usarian multitud de músicos a pesar de que ellos no tenían ninguna dolencia en la mano, entre ellos casi todos los guitarristas de la Bossanova brasileña, Jobim, Joao Gilberto, etc…
Hola Mitxel.
A mí también me encanta Django Reinhardt.
Gracias por la puntualización. Sí que se ve muy bien la cicatriz.
Un abracete…
Un verdadero placer María, biquiños 🙂
Lo mismo te digo, Mitxel 🙂